La Onda Deportiva

Comiendo con una amiga hoy, salió al tapete el sexo entre buenos amigos. Es un tema más delicado de lo que imaginé. La Onda Deportiva, nombre por el cual ella llamó la situación, y no se por que razón encuentro este nombre total y absolutamente adecuado, es en realidad una utopía: Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso, generalmente para la comunidad, que es muy improbable que suceda o que en el momento de su formulación es irrealizable (sustituyamos la comunidad por el hombre y ¡Bingo!).

La verdad es que mucho antes de embarcarnos en este plan hay algunas preguntas que debemos formularnos, por que estaremos mezclando dos sentimientos muy fuertes cada uno por su parte: amistad y sexo. Y la primera y más importante pregunta es ¿Qué tan importante es para mí la amistad que voy a arruinar?

Muchos pensaran al leer esto que estoy equivocada, pensaran que es muy posible este proyecto, que todo lo contrario, que mejor que acostarte con un amigo, que te conoce, te comprende y que sobre todas las cosas tiene bien claro por que estoy haciendo lo que hago. Y ahora que menciono esto es bueno señalar las razones por las cuales nos sentimos inclinados en algún momento de nuestra excitante existencia a hacer esto. La primera, diría yo, que no es mas que por joder, y luego, en el orden que Ud. le de la gana, estarían razones como, repentina soledad o baja de autoestima, dificultades con el lente con el que siempre hemos visto a nuestro amigo en cuestión, una traumática ruptura con alguna pareja que significaba mucho para una, largo tiempo sin encuentros carnales de ningún tipo, el alcohol, en fin la lista es extensa.

Pero, en esencia lo que nos empuja a hacerlo no es lo importante, sino sus consecuencias. En La Onda Deportiva hay mucho en juego, este deporte extremo tiene la capacidad de afectar a todo aquel que lo juegue, no importa el sexo. No importa la astucia o madurez que se muestre, ni tampoco que tan bien hayamos leído el manual o nos hayamos aprendido las reglas. Si debemos leer las letras pequeñitas del manual y sobre todo estar siempre dispuestas a acatar su leyenda que reza: abandone cuando “sienta” los efectos secundarios.

Sin embargo, podemos divertirnos, siempre y cuando la respuesta a la pregunta que expongo mas arriba no sea de gran calibre, pero ojo no debemos engañarnos, y sobre todas las cosas debemos revisar una y otra vez esta respuesta que puede ser viciada por el gran deseo que tenemos por meter la pataza.

Si la respuesta es de gran calibre, otra cosa que debemos tener muy en cuenta de La Onda Deportiva es el mientras tanto, por que no se van a ver igual las cosas. Ya ud. Con su amigo pasó a otra etapa, pero va a pretender no haberlo hecho y adivine: justo ahí van a empezar los problemas. Por eso aclaro, ¡No se engañe! Visualizece teniendo una conversación cualquiera con su amigo y escúchele hablar de cualquier otra amiga, dígame entonces de que color se le puso el rostro, si fue rojo o algo cerca de púrpura, es hora de que abandone.

Ahora bien, si su mera intención es divertirse y su respuesta a la gran pregunta no tiene mucha importancia, abróchese los cinturones (uno para ud. y otro para su corazón) por que se acaba de meter en La Onda Deportiva y puede que todo salga bien o que termine en una gran catástrofe. En cualquiera de los casos cerciórese de por lo menos haberlo disfrutado.

¡Y es que señores las bases de este deporte radican en los sentimientos! Y por eso no es tan fácil. Así que piénselo muchas veces antes de meterse en La Onda Deportiva para que luego no tenga que arrepentirse por haber perdido a alguien que le resolvía más con palabras que con sexo.